Atravesando
América del Sur, desde Venezuela hasta la Patagonia, se
despliega la Cordillera de los Andes, la cadena
montañosa más extensa del mundo y la segunda en
altura. Alcanza su punto más alto en la cumbre del Aconcagua
con 6.959 m sobre el nivel del mar, y los picos más elevados
son compartidos por el norte de Chile y Argentina.
En la zona central compartida por Perú, Bolivia, Chile
y Argentina, se encuentran la meseta elevada conocida como "Altiplano",
y la Puna argentina a un promedio de 3.800 msnm.
En la región, los conos volcánicos superan en muchos
casos la cota de 5.500 m o alcanzan alturas superiores a 6.000
msnm. En la frontera entre Catamarca y La Rioja, el Monte Pissis,
con 6.882 m, es el volcán más alto del planeta.
En los dos últimos millones de años, las ramificaciones
volcánicas dieron origen a depresiones cerradas que alojan
enormes salares como el de Antofalla, el más largo del
mundo con aproximadamente 140 km de longitud.
El clima en esta porción de los Andes
es sumamente seco, las escasas lluvias de verano y las grandes
variaciones térmicas diarias hacen de la Puna un desierto
de altura sin igual en el mundo. Plantas y animales han debido
adaptarse para subsistir. Camélidos en estado salvaje como
vicuñas y llamas tienen aquí un hábitat natural,
y flamencos y aves habitan lagunas de profundos colores. A 5.530
msnm, la laguna interior del Cráter Corona del Inca en
La Rioja es el espejo de agua navegable más alto del mundo,
con 350 metros de profundidad.
En el noroeste argentino, conocido también
como NOA, y que ocupa la provincia de Jujuy, el oeste y sur de
Salta, el norte de Catamarca y el noroeste de Tucumán,
el escenario geográfico que da marco a la Cordillera de
los Andes comprende las elevaciones montañosas de la Puna,
las sierras subandinas, los valles fértiles y las quebradas
de la cordillera oriental. Las serranías quebradas más
importantes en esta región son los Valles Calchaquíes
en Salta y la Quebrada de Humahuaca en Jujuy.
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